El objetivo es el de lograr la participación activa del trabajador en su propia seguridad cambiando hábitos de prevención y autocuidado
Qué es Riesgo Público ?
Un accidente de trabajo puede tener dos orígenes:
1. Una situación accidental en la que se puede estar presente un acto inseguro o una condición insegura, o la combinación de las dos variables, tal como lo conocemos hoy en los programas de seguridad industrial.
2. Una conducta intencional que de manera consiente prepare la condición insegura o provoque el acto inseguro, pero que también actúe de manera directa o fortuita en contra de un trabajador o de un grupo de trabajadores con la “intención” de llamar la atención, producir impacto o causar daño, generando lesiones.
En la conducta intencional está la diferencia.
Todos aquellos accidentes e incidentes laborales cuyo origen se encuentre en una “conducta intencional”, hacen parte del escenario del Riesgo Público.
Las enfermedades laborales originadas en factores de Riesgo Público, tienen que ver con las consecuencias físicas o psicológicas resultantes, por vivir una situación crítica, para la cual no se estaba preparado.
Es común que las víctimas de robo, corrupción, saqueo, acoso, atraco, extorsión, atentados, secuestro y otras conductas típicas del Riesgo Público en el ambiente intralaboral o extralaboral, presenten cambios psicofísicos leves o traumáticos que afectan su calidad de vida y algunas competencias laborales.
La definición cultural más común sobre Riesgo Público que uno se encuentra, refiere todo lo que ocurre en los espacios públicos, exterior a las empresas, y que afecte la salud de las personas.
Pero esta es una definición muy ambigua, pues involucra una gran cantidad de factores no controlables y que complica los programas de salud ocupacional, a la hora de definir políticas y diseñar estrategias de prevención. Además, los factores reales de Riesgo Público se encuentran con mayor frecuencia y con más alta probabilidad dentro de las instalaciones de las empresas y en sus procesos productivos.
Siendo la conducta humana la principal característica en este tipo de factores de riesgo, es necesario detenernos por un momento, para analizar un poco la intencionalidad de las conductas cuyo propósito sea la de causar daño y/o generar lesiones; y para eso debemos entrar en los terrenos de la criminalidad, la psicología delincuencial y otras disciplinas; para luego interpretar mejor el impacto que las nuevas condiciones sociales, consecuencia del post-conflicto, tendrán en los ambientes de trabajo, y de manera particular en la salud laboral de los trabajadores en Colombia.
La economía formal es solo un pequeño ambiente, que ocupa una población trabajadora privilegiada, ya que está cubierta y puede disfrutar de todos los beneficios de un buen programa de salud laboral. Pero, este es solo un componente de una gran atmósfera que la conforman además trabajadores de la economía informal, rebuscadores en la informalidad de la economía informal, una economía que podríamos calificar de trabajo indecente, la economía delincuencial, la pobreza absoluta, habitantes de calle y otros fenómenos socio-laborales consecuencia de la misma necesidad de supervivencia, imperceptibles e ignorados por la sociedad formal y por el estado.
Son muchas y muy variadas las ansiedades que brotan en una atmósfera en la que su componente más pequeño y atractivo es el de la economía formal, porque en él están los sueños de toda una población productiva. Atractivo no solo por el deseo de querer hacer parte de ella, sino porque cualquier acción formal, informal, legal, ilegal o delincuencial que se emprenda, logra allí su mejor provecho. Además, la necesidad de mejoramiento para la supervivencia, la ansiedad por lograr mejor calidad de vida o para alcanzar sueños; motiva y estimula conductas formales, informales o delincuenciales justificables desde la óptica de la misma ansiedad o necesidad.
En nuestra historia más reciente, conductas ilegales y violentas como el sicariato, el terrorismo, el narcotráfico, el atraco y otras manifestaciones de gran impacto han surgido en medio de este tipo de fenómenos socio-laborales, igualmente otras conductas menos violentas pero que no dejan de generar impacto como la corrupción, la estafa, y delitos de cuello blanco; tienen su origen en todas las esferas sociales, pero todas ellas tienen una justificación común que se encuentra en un marco cuyo extremo social inferior está en la necesidad de supervivencia, y en el otro extremo la desmedida avaricia, para satisfacer todos ellos, sus intereses de la manera más fácil, y en medio de las motivaciones y las oportunidades que la sociedad indiferente y el estado permisivo, han construido.
En nuestra cultura, afectada por la pérdida de valores y por una actitud egoísta y generalizada, en la que los derechos individuales están por encima del respeto, y de los deberes ciudadanos, laborales, familiares y personales (…) “el fin justifica los medios” !.