Aprender a identificar sus propias Vulnerabilidades, para prevenir y enfrentar los factores de riesgo público, al menor costo
En el entorno laboral actual, es fundamental que los trabajadores en todos los niveles aprendan a identificar sus propias vulnerabilidades y que cuenten con las competencias, herramientas y conocimientos necesarios para “protegerse a sí mismos” frente a conductas provenientes de factores de riesgo público, situaciones de agresión criminal y otras que puedan causar un accidente de trabajo. La identificación de vulnerabilidades individuales y del entorno laboral es el primer paso dentro de una cultura de prevención y autocuidado, siendo el siguiente paso, la preparación personal adecuada para enfrentar de manera eficaz este tipo de situaciones.
He aquí 10 ideas que espero sean de valor y ayuden a mejorar los programas de seguridad laboral y de gestión del riesgo público en las empresas, y que sirva de base, además, para implementar una cultura de prevención y autocuidado corporativa, necesaria para enfrentar los nuevos retos que surgen en medio de la dinámica social, que gira en rededor de entornos laborales inseguros y ambientes de trabajo en donde la economía criminal es cada ves mas visible.
1. Autoevaluación de la Conciencia Situacional: La “conciencia situacional”, también conocida como “conocimiento de la situación”, se refiere a la capacidad para comprender qué está sucediendo en nuestro alrededor en un momento dado y cómo puede afectar nuestra integridad, nuestra conducta, nuestras emociones o nuestras decisiones y acciones.
Reflexionar sobre el nivel de conciencia situacional en el lugar de trabajo, significa estar atentos del entorno y de los comportamientos de las personas en rededor, además, aprender a identificar a tiempo señales de alerta o situaciones potencialmente peligrosas; en otras palabras, se trata de aumentar la capacidad de observación individual y tener una imagen mental clara y precisa del entorno, incluyendo:
- Objetos: ¿Qué hay en el entorno?
- Eventos: ¿Qué está sucediendo al alrededor?
- Personas: ¿Quiénes están presentes y qué están haciendo?
- Estados del entorno: ¿En qué estado se encuentra la situación y cómo puede influir?
- Interacciones: ¿Cómo están interactuando los diferentes elementos en el entorno?
- Condiciones ambientales: ¿Cuáles son las condiciones ambientales que pueden afectar el estado del entorno?
- Factores adicionales: Cualquier otro factor que pueda ser relevante para la situación.
Al desarrollar conciencia situacional, se pueden tomar mejores decisiones, evitar situaciones que originen accidentes de trabajo provenientes de factores de riesgo público y tener un mayor control sobre la vida cotidiana.
La conciencia situacional es una habilidad esencial de prevención y autocuidado para la seguridad personal y el éxito en muchas áreas de la vida, es, además, una habilidad crítica para identificar y hacer seguimiento en una amplia gama de situaciones, incluyendo:
- Entornos laborales: La conciencia situacional ayuda a los trabajadores a prevenir accidentes, lesiones y errores.
- Entornos familiares y sociales: La conciencia situacional ayuda a mejorar la capacidad de percepción y el interés por conocer mejor sobre las personas con quienes se interactúa cotidianamente, y a cuidar la información propia y de los afectos en el entorno natural más cercano.
- Conducción: La conciencia situacional es esencial para conducir de forma segura y evitar accidentes, pudiendo anticipar situaciones de riesgo.
- Desplazamientos: La conciencia situacional es muy importante para mantener el control total en los entornos durante desplazamientos a pie o en transporte público.
- Deportes: La conciencia situacional puede ayudar a los atletas a tomar mejores decisiones y tener un mejor rendimiento.
- Vida cotidiana: La conciencia situacional puede ayudar a evitar situaciones peligrosas y a tomar decisiones mejor informadas en el día a día.
Existen tres niveles de conciencia situacional:
- Nivel 1: Percepción: Este nivel implica ser consciente de los elementos básicos de nuestro entorno, pudiendo tener un inventario ojalá completo de los mismos.
- Nivel 2: Comprensión: Este nivel implica comprender el significado de los elementos que se perciben, cómo se relacionan entre sí y cómo nos pudieran afectar.
- Nivel 3: Proyección: Este nivel implica anticipar cómo se desarrollará la situación en el momento o en el futuro y cómo se debería actuar en consecuencia.
¿Cómo mejorar la conciencia situacional?
Consejos para mejorar la conciencia situacional:
- Prestar atención y no perder el contacto con el entorno: Esto implica ser conscientes de lo que está sucediendo alrededor (360 °) en todo momento (24/7), tanto visual como auditivamente.
- Anticipar posibles peligros: Pensar de manera natural y sin entrar en paranoia, en los posibles peligros producto de factores de riesgo público que podrían surgir en una situación y tomar medidas para evitarlos.
- Recopilar y analizar información: Buscar información relevante sobre la situación y analizarla para comprenderla mejor.
- Comunicarse con los demás: Compartir información con otras personas que puedan tener información relevante sobre la situación.
- Mantener la calma: Es importante controlar las emociones y mantener la calma en situaciones de presión para poder pensar con claridad y tomar decisiones acertadas.
- Practicar: La conciencia situacional es una habilidad que se puede mejorar con la práctica. Hay una serie de ejercicios individuales y simulaciones colectivas que pueden ayudar a mejorar la conciencia situacional.
2. Reconocimiento de Patrones de Comportamiento: Es importante aprender a examinar de manera tanto individual como colectiva en los equipos de trabajo, los propios patrones de comportamiento y reacciones frente a situaciones estresantes o inseguras, que provengan de factores de riesgo público, y que pudieran causar un accidente de trabajo producto de una agresión criminal. La gente del común tiene la tendencia a ignorar las señales de peligro o a minimizar la importancia sobre ciertas situaciones, como consecuencia de una baja conciencia situacional y porque no se preparan adecuadamente para enfrentarlas, incrementando su propia vulnerabilidad, que termina siendo una nueva oportunidad aprovechada por el agresor.
3. Evaluación de la Confianza en Extraños: Esto es reflexionar sobre su nivel de confianza en personas desconocidas en sus entornos y en los entornos de trabajo; elementos a la vista, la información disponible, por ejemplo, además, mantener un seguimiento detallado sobre las conductas y las demostraciones de interés de estas personas por algo en particular. La gente del común es demasiado confiada al interactuar con extraños o para aceptar ayuda de personas que no se conocen bien.
4. Análisis de la Autoconfianza: Es muy importante reflexionar sobre el nivel de autoconfianza y seguridad en sí mismo; esto tiene mucho que ver con las medidas de prevención y autocuidado que se adopten, y con la preparación para enfrentar situaciones provenientes de factores de riesgo público y que serán potencialmente peligrosas, para causar un accidente de trabajo. La idea es sentirse seguro para identificar sus propios riesgos, poder expresar de manera natural sus preocupaciones y tener los conocimientos y las competencias adecuadas para tomar las medidas más efectivas para protegerse a sí mismo y ayudar a proteger a otros en su entorno.
5. Evaluación de la Preparación Personal y colectiva: Es muy importante reflexionar sobre las propias necesidades de mejoramiento individual y colectivo en su equipo de trabajo, sobre la preparación personal y del equipo para enfrentar situaciones provenientes de factores de riesgo público y de agresión criminal, con el único fin de no verse afectado o involucrado en un accidente de trabajo. Esto puede incluir simplemente mantener un buen estado físico, técnicas básicas de defensa y autoprotección, elementos de reacción para la protección personal, dispositivos de seguridad personal o conocimientos básicos sobre primeros auxilios.
6. Autoconocimiento de Debilidades Físicas: Es necesario reconocer e identificar sin miedo cualquier tipo de debilidad física o limitación que pueda tener y cómo podría afectar su capacidad para protegerse a sí mismo en situaciones provenientes de factores de riesgo público o de agresión criminal. Cualquier lesión o condición física que pueda dificultar la movilidad del individuo o limitar en su defensa personal, puede hacer la diferencia, y es una debilidad que habiendo sido identificada con anticipación, se puede equilibrar o fortalecer.
7. Reflexión sobre la Exposición a Riesgos: Es necesario revisar a conciencia los hábitos individuales, familiares, sociales y de trabajo y a partir de esto, evaluar la exposición personal a posibles riesgos tanto en las actividades diarias como en el lugar de trabajo. Situaciones intra y extra laborales en condiciones consideradas normales, pueden ser la causa, pero además, cuando se trabaja en áreas o turnos que pueden ser más propensos a situaciones provenientes de factores de riesgo público o de agresión criminal, pero también cuando se interactúa de manera continua o esporádica con el público o clientes en situaciones potencialmente tensas.
8. Consideración de la Tolerancia al Estrés: Uno de los elementos más importantes a la hora de pensar sobre prevención y autocuidado para enfrentar de manera efectiva los factores de riesgo público, es reflexionar de manera individual sobre su propia capacidad para manejar el estrés y la presión en situaciones de crisis. La gente del común y sin preparación adecuada, se siente abrumada fácilmente o tienen dificultades para mantener la calma en momentos difíciles, esta es la mas importante vulnerabilidad que aprovecha el agresor, para lograr sus objetivos a través de la intimidación y el miedo, que son sus herramientas mas comunes.
9. Autoevaluación de Habilidades de Comunicación: Es muy importante que los trabajadores en todos los niveles evalúen sus habilidades de comunicación y cómo podrían influir sus decisiones en el entorno laboral y en su equipo de trabajo, relacionados con la capacidad para solicitar ayuda, los protocolos diseñados para tal fin o para informar de manera oportuna y efectiva sobre una situación de emergencia, con el fin de reducir los costos que significan tener que enfrentar una situación proveniente de factores de riesgo público o de agresión criminal. En lo personal, la pregunta es: ¿qué tan cómodo se siente y que tan efectivo puede ser usted para comunicar claramente y lograr el apoyo adecuado, en situaciones de estrés?
10. Reflexión sobre Experiencias Pasadas: Reflexionar sobre experiencias pasadas en las que de manera individual y en cualquier tipo de escenario o situación se haya sentido vulnerable o inseguro en el entorno laboral, familiar o social, intralaboral o extralaboral, es un buen ejercicio para comenzar a mejorar y prepararse para enfrentar situaciones provenientes de factores de riesgo público. Pero lo más importante es saber sobre qué pudo aprender de esas experiencias y cómo podría aplicar ese conocimiento para mejorar sus competencias y su preparación personal frente a situaciones de agresión en el futuro.
La identificación de sus vulnerabilidades individuales frente a situaciones provenientes de factores de riesgo público y de agresión criminal, es una estrategia de seguridad corporativa, en la cultura de prevención y autocuidado, y es muy importante para mejorar la preparación y la seguridad tanto personal como de los equipos de trabajo en el entorno laboral. Al reflexionar sobre estas 10 ideas, los trabajadores en todos los niveles pueden tomar conciencia de sus propias vulnerabilidades y tomar medidas más efectivas para fortalecer sus propias competencias y su capacidad para enfrentar y protegerse en situaciones potencialmente peligrosas.
También vea: PREPARACIÓN INDIVIDUAL PARA ENFRENTAR LOS FACTORES DE RIESGO PÚBLICO