Es el estudio de los riesgos originados en diferentes tipos de amenaza dentro de los edificios y su entorno abierto, identificando las vulnerabilidades, para tomar las medidas prudentes y razonables con el fin de reducir o mitigar los riesgos encontrados, y así evitar el peligro.
Las diferentes actividades que se llevan a cabo en las instalaciones sean públicas o privadas, así como los ambientes que las rodean por las características de la conducta humana, requieren de cierto nivel de seguridad para su protección.