Se debe conducir defensivamente previendo todas las situaciones de riesgo en la vía, para ahorrar tiempo, dinero y proteger la vida humana, a pesar de las imprudencias de terceros o de las condiciones adversas de su entorno.
Un conductor a la defensiva, es muy consiente que al tener cuidado con los demás conductores, estará protegiéndose a sí mismo y a los ocupantes del vehículo que conduce.